domingo, 8 de julio de 2007

Capitulo 3: Encuentros en España



Jaliet no quería abrir los ojos, no confiaba en que el translador hubiese funcionado, pero cuando sintió aquel olor a madera húmeda y polvo, se sintió un tanto aliviado de que el sujeto que había hecho el translador en el Callejón Knocturn no lo hubiese mandado más que al patio trasero del Caldero Chorreante.

- Veo que ya terminó sus compras.- le dijo Tom el tabernero a Jaliet cuando este cruzaba el local hacia la puerta principal.- No le gustaría alquilar una habitación, ya es son más de las diez de la noche.- le gritaba a Jaliet cuando este salía de la taberna.

Había parado de llover y la noche estaba fría y oscura, ni un alma deambulaba por la calle en aquel momento y todas las tiendas estaban cerradas. Jaliet por primera vez se sentía un poco perdido; las posibilidades que tenía se estaban reduciendo; ya no podía volver al Callejón porque los del Ministerio estaban rondando y lo más acertado en esa ocasión era irse rápidamente de aquel lugar.

Se había puesto en marcha y caminaba sin rumbo fijo, trataba de pensar que podía hacer, pero su cerebro funcionaba de manera lenta, puesto que aun no había comido nada. Cuando ya había caminado más de tres cuadras se le ocurrió la idea que lo podría salvar. Dobló a la izquierda en la primera calle y caminó dos cuadras más hasta que encontró una estación de metro, lo único malo es que no tenía dinero para comprar un boleto, así que sacando su varita, apuntó a la garita de los pasajes:

- Accio boleto- dijo en voz no muy alta y uno de los boletos salió disparado hacia su mano.

Pasó por dos, res, cuatro estaciones y en la quinta se bajo, caminó un par de minutos por una calle empinada y angosta y se detuvo frente a una linda casa con un gran jardín de rosas. Jaliet se acercó a la puerta y la golpeó tres veces con los entumecidos nudillos. Un hombre alto y panzón salió y se paró bajo el umbral y, en el momento en que vio a muchacho, su rostro palideció.

- Buenas noches, señor Phelps.-saludó Jaliet a su profesor.

- ¡¿Qué haces aquí?!.-preguntó el señor Phelps sorprendido.

- A mi también me da gusto verlo…¿me permite pasar?.

- ¡¿Qué?!... a si, claro, pasas.-y haciéndose a un lado le permitió a Jaliet que entrara.

La chimenea estaba encendida y el reloj sobre ella marcaba las doce menos cinco. El señor Phelps, quien llevaba puesta una bata azul sobre su pijama, invitó a Jaliet a tomar asiento en una linda y cómoda butaca cerca del fuego.

- Señor Phelps…lamento venir a esta hora y sin avisar…necesito que me ayude a largarme de este país.

- ¿Te escapaste de casa de Billius?

- No, más bien él me echo de ese lugar.

- Me temía que pasara algo así-comenzó a decir Phelps, mientras iba a la barra de bebidas que había en el bar del rincón del living, tomaba un vaso y vaciaba en él el ámbar contenido de una botella- qué vas a hacer ahora.

- Necesito que usted me haga un translador.

- Astuto- decía el profesor entre murmullos – muy astuto.

- ¿Disculpe, señor? –preguntó Jaliet.

- Digo que es una idea bastante interesante. Sabes que arriesgo mucho si tu padre se entera que te ayude.

- Si usted no se lo dice, él no tendrá porque saberlo.- dijo Jaliet sonriendo- Me ayudara entonces.

- Jaliet, no tienes ni idea del lío en el que me estas metiendo. Pero te ayudare con una condición.

- ¿Cuál?

- Que me digas donde vas, con quien estarás, que harás…

- ¿Para qué?... ¿para qué quiere usted saber todo eso?- consultó Jaliet interrumpiendo a su profesor.

- Bueno…primero: no te he cubierto ya en más de cien de tus salidas a ver a tus “novias”, así que no hagas tantas preguntas; y segundo: necesito saber el lugar exacto para crear un translador que te lleve ahí…donde sea que quieras ir.

- Lo segundo lo entiendo, lo primero no me convence.- dijo Jaliet arqueando las cejas – Bueno, entonces lo hará.

- Si.

Jaliet sonrió de oreja a oreja y comenzó a contarle a su profesor todo sobre el lugar al que iba y como llegar hasta ahí, o por lo menos como recordaba que se llegaba ahí, porque hace casi once años que no volvía a ese lugar.

- Bueno- dijo el señor Phelps mientras sacaba su varita- creo que esa información es más que suficiente – y tocó su vaso ya vacío con la punta de su delgada y brillante varita- ¡Portus!- el vaso emitió un destello luminoso y tembló ligeramente en su posición sobre la mesita de centro – cuando lo toques te llevará a España, a casa de tu tía y, si tu recuerdo de aquel lugar sigue igual, aparecerás en su patio trasero.

- Bien, es hora de irme. Gracias por todo, señor Phelps.

- De nada. espero verte pronto, muchacho.

Y aún los dos sentados uno frente a otro, Jaliet agitó su varita y sus maletas quedaron unidas por una cuerda que se ataba al cinturón de sus jeans, luego con la punta de su dedo tocó el vaso y desapareció.

Desde las escaleras se escuchaban pasos y una chica de unos dieciséis años apareció con un pijama naranja y una bota blanca de seda en el living y se sentó en la butaca que antes había ocupado Jaliet.

- Escuché que hablabas con alguien papá, ¿quién era?

- Un amigo que venía a despedirse porque iba a hacer un largo viaje.

El aire se había vuelto muy difícil de respirar, y Jaliet giraba a toda velocidad en un torbellino de colores que le daba nauseas. Cuando por fin tocó tierra firme, se tambaleó por la sensación de mareo que tenía y se sujeto de algo, o mejor dicho de alguien, porque cuando logró enfocar vio que la palma de una mano se acercaba a toda velocidad y lo bofeteaba en el pómulo derecho.

Jaliet cayó al suelo, sobre un charco de barro y se golpeó en la cabeza con una piedra.

- ¡¿Qué pasa?!-decía una voz de mujer, a quien Jaliet veía salir desde dentro de la casa a través de los ojos llenos de lágrimas.

- ¡¡Este chico entró a la casa y se quiso aprovechar de mí!!

- ¡¿Qué?!, oyeme, yo no intente nada…ouch!- se quejó Jaliet mientras se ponía de pie y se tocaba un gran chichón que le había quedado en la cabeza en el lugar donde se había golpeado.

- ¡¡¡Entonces porqué me tocaste un pecho!!!- gritó la chica histérica.

- ¿Yo hice eso?-dijo Jaliet mirándose la mano -vaya, esa si que es una buena bienvenida-agregó sonriendo

- ¿Qué demonios pasa aquí?... ¡y tu!...no te esperaba hasta un par de semanas-agregó la mujer que había salido de la casa y se encontraba ya ante aquel singular espectáculo.

- ¡¡Esmeralda!! -saltó Jaliet -también me da gusto verte.

- Esmeralda, Esmeralda… ¡doy tu tía, tenme un poco de respeto!

- ¡¿Qué, él es tu sobrino?!-dijo la chica que había golpeado a Jaliet.

- Así es -contestó Esmeralda -Sophia. Él es Jaliet…y ella mi querido sobrino es Sophia.

- ¿No qué tu hija se llamaba Marie?-preguntó Jaliet desconcertado

- Tu prima Marie esta trabajando en Francia, trabajando en Beauxbatons

- ¿La academia de magia?

- Así es –continuó Esmeralda, mientras les hacía señas con la mano para que la siguieran dentro de la casa-se casó hace un par de meses y se fue a vivir allá, su marido es francés así que…

- Te dejó comentó Jaliet

- Aún no me acostumbro a no verla por las mañanas-acortó su tía con aire soñador.

- ¿Y porqué no nos invitaron a la boda?

- Lo hicimos, pero creo que Billius se encargó de devolvernos la invitación con un lindo: “no me importa ni tú ni la asquerosa sangre impura de tu hija”

- Mmm… mi viejo tiende a tener ese comportamiento

- Si, así es mi hermano Billius

- Y tú-dijo Jaliet refiriéndose ahora a Sophia, mientras tomaban asiento en la salita-¿eres bruja?

- Muggles Sophia, muggles-le ayudó Esmeralda

- Vaya, ¿eres española?-continuó Jaliet-porque hablas muy bien el inglés.

- Sophia vive conmigo hace unos 10 así que es como mi segunda hija y le enseñe a hablar inglés desde que llegó , además ella me ayuda con mi español.

Aquella noche Jaliet comió un enrome plato de papas con carne y se fue a dormir agotado por el ajetreo del día.

El día siguiente fue tan cansador como el que había pasado. La tarde se había ido entre charlas y copas de whisky que Esmeralda servía en considerables cantidades dentro de unos hermosos vasos azules; y cuando la quinta botella de whisky estuvo ya vacía, había comenzado a oscurecer. Los tres estaban muy animados, con las mejillas sonrosadas y los ojos empequeñecidos y ya con el segundo vaso de la sexta botella todos cayeron rendidos por el sueño sobre la mesa, dando vuelta las botellas y los vasos.

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Julio pasó muy rápido y Agosto llevaba ya dos semanas de vida. Jaliet se había vuelto muy buen amigo de Sophia y pasaban la mayor parte del tiempo juntos paseando y recorriendo la ciudad; llegaban muy entrada en la noche y muchas veces se quedaban dormidos en los sillones de la sala por quedarse conversando hasta la madrugada.

La semana anterior al primero de Septiembre llegó una carta destinada a Jaliet, una carta con un sello de escudo de armas en el que salía un león, un águila, un tejón y una serpiente en torno a una gran “H” dorada; Jaliet abrió la carta y se encontró con un pedazo de pergamino amarillento en el que se encontraba un pulcra y estilizada caligrafía en tinta verde esmeralda.

Señor Strangerdestiny:

En amplias conversaciones con Esmeralda William, su tía,

Y conociendo su caso y el motivo por el cual jamás asistió a un colegio de magia, es un placer informarle que ha sido aceptado para cursar su último año de educación mágica en el colegio Hogwarts de magia y hechicería.

Le informamos que las clases comienzan el 1 de septiembre y debe estar este día en la estación de King`s Cross, anden 9 ¾ a las once en punto para abordar el tren que lo llevara a Hogwarts.

Atte.

M. McGonagall

Sub. Directora.

- Supongo que te iras - preguntó Sophia a Jaliet con un poco de tristeza en su voz.

- Creo que si…tengo curiosidad por saber como es un colegio de esos y poner a prueba lo que aprendí con el señor Phelps.

- Y cómo lo harás- consultó Esmeralda mientras le quitaba la carta a Jaliet de las manos para leerla con más detenimiento.

- No lo se.

- Te puedo llevar hasta King`s Cross- dijo Esmeralda- puedo aparecernos a ambos allá.

- Te lo agradecería mucho.

Aquella noche Jaliet y Sophia salieron a dar un paseo y ella le confesó que se sentía atraída hacia él; Jaliet la miró y le sonrió, luego la besó en los labios; aunque con aquello le dio a entender que sería probable que jamás volvieran a verse.


7 comentarios:

Diantres dijo...

me da paja leer pero..

bienvenida la blogósfera!

Devil Katy dijo...

Holis Nathy, yo si los lei los tres cuando estaban posteados en el foro :) ¿cuando se viene el cap 4?

saludos :D

Gaghiel dijo...

Proximamente.....ya esta revisado y solo me queda tipear para subirlo(ademas que el pato haga la ilustracion ¬¬ y en eso se que se demorara un bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen tiem po XD)

S uerte con tus examenes Caty ^^ ¡¡¡OJALA QUE TE VAYA BIEN!!! ^^

Devil Katy dijo...

yeey gracias ^___^ lo leere apenas lo subas :D

Yizu / Cata dijo...

*______* cada vez me gusta mas!!! >w< ya saves.. n_nU


by yizu

Yizu / Cata dijo...

primer capitulo de mi fics ohh yeah.... te espero n_n ahh y si vas a salir...incluso tengo medio hecha la ilustracion de tu personage solo nesecito saver de q color quieres el pelo y estamos dados! XD nos vemos Gaghiel!!!


by yizu

NARF! dijo...

wenas
oie esta rewena la historia
ojala continues con los capitulos
saludos